Mejor respuesta
Al abordar esta pregunta, pensé: “¿En qué se parecen los planetas internos y externos? ¡Son completamente diferentes! «. Ahora me doy cuenta de que en realidad son muy similares en las siguientes formas:
- Todos se formaron a partir de la misma nebulosa planetaria cuando se formó el Sol para empezar.
- Podrías También argumentan que todos los planetas, excepto Urano, Marte y Venus tienen un movimiento retrógrado que es una similitud que no depende del tamaño o la composición. Depende simplemente del punto de vista.
- Todos los planetas tienen sistemas atmosféricos, como la Gran Mancha Roja en Júpiter o las tormentas de rayos con ácido sulfúrico de Venus.
- Todos ellos son esféricos (duh).
- Todos son capaces de eliminar objetos de sus órbitas, que es lo que hace de Plutón un planeta enano y no un planeta en realidad.
- Todos los planetas orbitan alrededor del sol.
- Y finalmente y lo más importante, todos orbitan a lo largo del mismo plano tridimensional. Plutón no hace esto, su eje orbital está inclinado hacia abajo, lo que también lo diferencia.
Esas son todas las similitudes que se me ocurren. ¡Espero que te ayude!
Respuesta
Respuesta corta: no mucho.
Los planetas internos a menudo se denominan planetas «terrestres» o «rocosos» . Los planetas exteriores, es decir, aquellos planetas fuera del cinturón de asteroides, se denominan «gigantes gaseosos». Los planetas terrestres son pequeños (astronómicamente hablando). La Tierra es la más grande, con un diámetro de aproximadamente 8000 millas. Todos tienen superficies sólidas y están hechos principalmente del mismo tipo de material: muchos metales pesados y rocas. Todos los planetas terrestres tienen un núcleo de hierro denso. Todos excepto Mercurio poseen una atmósfera significativa.
Ahora, pasando a los gigantes gaseosos. Estos planetas son grandes. Júpiter es el más grande. Su diámetro es más de 11 veces mayor que el de la Tierra. Estos planetas están hechos principalmente de gas (no hay sorpresas). Más específicamente, están hechos de hidrógeno y helio. Urano y Neptuno también contienen concentraciones mucho más altas de metano y otros «hielos», por lo que los clasificamos como «gigantes de hielo». Este metano es lo que le da a Urano y Neptuno sus colores azulados.
A diferencia de los planetas terrestres, los gigantes gaseosos no tienen una superficie sólida de la que hablar. Pueden poseer un pequeño núcleo rocoso en el centro, pero es inalcanzable. Las temperaturas y presiones que ocurren una vez que te sumerges unos pocos kilómetros en las atmósferas de estos planetas son suficientes para destruir cualquier material.
En realidad, lo único que tienen en común los planetas internos y externos es que son clasificados como planetas. Más específicamente, orbitan alrededor del sol, son lo suficientemente grandes como para volverse más o menos esféricos y son el cuerpo gravitacionalmente dominante en su órbita (es decir, han «despejado» su órbita).