¿Por qué los alimentos sólidos no son adecuados para alimentar a las personas hambrientas?


Mejor respuesta

Sus cuerpos ya no están acostumbrados a la comida. Si le das a una persona hambrienta, vomitará y le dará diarrea, lo que provocará deshidratación y muerte.

Cuando una persona se muere de hambre, su cuerpo pasa de digerir grasas y azúcar en sangre a digerir amoniácidos y ácidos grasos. Los minerales en la sangre se reducen considerablemente. Cuando reintroduce alimentos sólidos, esto puede causar un desequilibrio electrolítico severo, lo que puede causar daño al corazón y a los órganos.

Cuando una persona se muere de hambre, debe comenzar a alimentarla con cantidades muy pequeñas durante unos días y vigilar de cerca sus minerales sanguíneos si es posible.

Respuesta

No se garantiza que mueran, pero darles grandes cantidades de comida no les hace ningún favor: provoca Síndrome de realimentación .

Alguien que se encuentra en un estado de inanición o desnutrición tiene todos su metabolismo procesos rechazados lo más bajo posible para mantener la vida. Su sistema inmunológico, su sistema musculoesquelético, su sistema cardiovascular. Cada uno de ellos trabaja lo menos posible para conservar la valiosa energía metabólica.

Lo mismo ocurre con el sistema digestivo. No pensamos que digerir alimentos requiera energía, pero lo hace. En nuestro mundo de abundancia, esa carga de energía es comparativamente pequeña, y estamos preparados para digerir comidas copiosas.

Para una persona hambrienta, su estómago no está preparado para proporcionar el ácido y las enzimas proteolíticas para digerir los alimentos. Su páncreas no está preparado para proporcionar enzimas. Su vesícula biliar está vacía (no como la tuya y la mía, rebosante de bilis amarilla dorada esperando la próxima hamburguesa con queso). Su hígado no está preparado para los requisitos metabólicos de procesar los nutrientes. Y sus intestinos son débiles.

Entonces entra una carga de comida y no pueden digerirla. En cambio, la comida no digerida provoca cambios masivos de líquido y sal, arrastrando agua al intestino por ósmosis. Las bacterias intestinales normalmente amigables se dan un festín y producen ácidos, gases y venenos.

Todo es un desastre.

La solución es realimentación gradual. Comience con una dieta de subsistencia regular, acostumbrando el cuerpo a las comidas diarias. Manténgalas bien hidratadas. Luego de unos días puede comenzar a aumentar las porciones. Pero la recuperación completa del peso corporal puede toma meses; algunas personas nunca lo logran.

En un tema relacionado, si se encuentra con alguien que tiene hipotermia, no lo ponga en una habitación caliente y déle una taza de té humeante; es probable que también los mate.

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