La mejor respuesta
La forma en que escuché fue que remojar el hígado en leche neutralizaría las toxinas que podrían estar presente en el hígado. No he podido encontrar ninguna prueba científica de esto, pero descubrí que remojar el hígado en leche afecta, negativamente, la biodisponibilidad del hierro en el hígado. Por tanto, no se recomienda remojar el hígado en leche. Me imagino que la reacción química entre el hierro y otros minerales del hígado con el calcio de la leche también podría afectar el sabor. Nunca remojo el hígado. Los sazoné y los espolvoco con harina. Deje reposar de 10 a 15 minutos y fríalos.
Respuesta
Algunos hígados de sabor más fuerte, como el de cerdo o de res, tienen un sabor metálico que desanima a algunas personas. Remojar en leche, que es ligeramente ácida, eliminará algo de este sabor. Pero no lo dejes en remojo por mucho tiempo o la carne estará demasiado blanda. Limpiar el hígado correctamente (eliminar las venas) hará más para que sea agradable. Los hígados más suaves como el hígado de pollo y pato no necesitan ser remojados en absoluto.