La mejor respuesta
Si ella quiere. Yo hice. Seguía siendo plana (más o menos) pero quería sentirme mayor y estaba cansada de esas camisetas de algodón blanco que usaban los bebés. Entonces, cuando tenía 9 años, le pregunté a mi mamá si podía conseguir un sostén, así que me llevó a The Bay (una antigua tienda por departamentos canadiense) y encontramos un sostén de caja que venía en 32AA y no tenía alambres y tenía un cierre frontal. Recuerdo el olor con tanta claridad, incluso hoy. Usé ese estilo durante uno o dos años hasta que empecé a tener senos. Esos sujetadores de caja de los grandes almacenes eran todo lo que había en ese entonces (mediados de los 80) y luego, en los 90, aparecieron algunas tiendas de lencería, con sujetadores mucho más bonitos, y los grandes almacenes siguieron, así que cuando era adolescente y tenía veintitantos años. sujetadores mucho más bonitos. Cuando tenía unos 30 años, mi amigo empezó a trabajar en una nueva tienda de sujetadores, que tenía una gran variedad de tallas. Una vez me dijo en el backstage de un desfile que viniera a probarme un sujetador. «» ¿Por qué? Dije «, tirando de mi camisa para mostrarle mi sujetador que mejor me quedaba», «Sé qué talla soy. ¡34D! ”
Se rió tan fuerte y tan fuerte y durante tanto tiempo que fui y me ajusté, y descubrí que la única razón por la que estaba usando esa talla era porque la mayoría de las tiendas solo llevaban una 34 tamaño de banda y hasta una copa D. Y soy mucho más pequeño y mucho más grande que eso. Así que ahora tengo un cajón enorme de hermosos sujetadores que en realidad me quedan a la perfección. Que nunca uso. ¡Ahora prefiero sujetadores deportivos o camisetas interiores! ¡Lol!
Respuesta
¡No! Ninguna chica necesita un sostén de entrenamiento. De hecho, ninguna mujer debería usar sostén si quiere prevenir una enfermedad mamaria. Muchos estudios muestran que usar sostenes causa dolor en los senos, quistes y cáncer , así como los senos caídos.
Los sujetadores de entrenamiento están destinados a entrenar a las niñas en el hábito de apretar sus senos con sujetadores. Es como entrenar a un caballo para que use una silla de montar. Aprenden a acostumbrarse a la incomodidad de tener una banda alrededor del pecho que los aprieta.
Si eres el padre de esta niña de 10 años, hazle un favor y ayúdala a desarrollar hábitos saludables. Dale una camisola o blusa que no le quede rígida en lugar de un sostén. Ella te lo agradecerá a lo largo de los años.